Quizá no lo sabías, pero estos países tenian otro nombre

Quizá no lo sabías, pero estos países tenian otro nombre

Algunos países ya no se llaman como los aprendiste en la escuela. Cambiaron de nombre por historia, política o identidad. Y muchos pasaron desapercibidos.

Como si al renombrarse pudieran escribir una nueva historia, varias naciones del mundo decidieron cambiar su identidad en el último siglo. Algunas lo hicieron para dejar atrás un pasado doloroso; otras, para anunciar al mundo quiénes son en realidad. Lo cierto es que muchos de estos cambios pasaron casi desapercibidos.

Y sin embargo, el nombre de un país no es un simple rótulo: es una declaración. Es memoria, es política, es cultura. En este viaje, exploraremos historias de países que se reinventaron desde el nombre, y que —sin que lo notaras— ya no figuran en los mapas como los aprendiste en la escuela.

De Siam a Tailandia

En 1939, el antiguo reino de Siam cambió su nombre a Tailandia, que significa “tierra de los libres”. El nuevo nombre buscaba resaltar la identidad nacional frente a las potencias extranjeras, justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente, el nombre Siam se usó de nuevo entre 1945 y 1949, antes de adoptar definitivamente Tailandia.

Birmania se convierte en Myanmar

Este cambio se dio en 1989, cuando la junta militar que gobernaba el país decidió sustituir el nombre colonial de Birmania por Myanmar. Aunque muchos organismos internacionales aceptaron el cambio, algunas naciones —como Estados Unidos y Reino Unido— continuaron utilizando “Birmania” como forma de protesta contra el régimen.

De Zaire a República Democrática del Congo

Zaire fue el nombre oficial del país entre 1971 y 1997, durante el gobierno de Mobutu Sese Seko. Tras su derrocamiento, se restableció el nombre anterior: República Democrática del Congo. Este cambio fue tanto una ruptura con el autoritarismo como un retorno a una identidad más histórica.

Macedonia (del Norte)

El nombre de Macedonia fue motivo de un largo conflicto con Grecia, que consideraba que implicaba una reclamación sobre su región homónima. Tras años de negociaciones, en 2019 el país adoptó oficialmente el nombre de República de Macedonia del Norte, desbloqueando así su camino hacia la OTAN y la Unión Europea.

Checoslovaquia ya no existe

Checoslovaquia se disolvió pacíficamente en 1993, dando lugar a dos nuevas naciones: la República Checa y Eslovaquia. Este proceso, conocido como el “divorcio de terciopelo”, fue uno de los pocos ejemplos de separación nacional sin conflicto armado.

Swazilandia a Esuatini

En 2018, el rey Mswati III anunció que Swazilandia pasaría a llamarse Esuatini, que significa “la tierra de los suazis” en su idioma local. El cambio buscaba descolonizar el nombre y evitar la confusión con Suiza en el ámbito internacional.

Turquía a Türkiye

En 2022, el gobierno turco solicitó oficialmente a la ONU que el país fuera reconocido como “Türkiye” en todos los idiomas. El objetivo era distanciarse de la asociación del nombre “Turkey” con el animal (pavo) y proyectar una imagen más autónoma y respetuosa de su identidad.


Transformaciones en potencias históricas

Rusia pasó de ser el Imperio Ruso a la República Soviética, luego el núcleo de la Unión Soviética (URSS) y, tras su disolución en 1991, se convirtió en la actual Federación de Rusia. Cada nombre reflejó un cambio político profundo y una nueva etapa en su historia.

Alemania ha tenido varias denominaciones: Imperio Alemán, República de Weimar, Tercer Reich, Alemania del Este y del Oeste, hasta llegar a la Alemania reunificada en 1990, oficialmente llamada República Federal de Alemania.

Estados que dejaron de existir

Prusia fue un poderoso reino europeo que lideró la unificación alemana en el siglo XIX. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue disuelto oficialmente en 1947 y su territorio repartido entre varios países, incluyendo Alemania, Polonia y Rusia.

Yugoslavia fue un país socialista en Europa del Este que se disolvió en la década de 1990, dando origen a varias naciones: Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo (este último parcialmente reconocido).

Otros casos curiosos

  • Irán: en 1935, Pahlavi solicitó a la comunidad internacional que usara el nombre Irán en lugar de Persia, como se conocía en Occidente.
  • Sri Lanka: se llamaba Ceilán hasta 1972, cuando se proclamó república y adoptó un nombre de raíz sánscrita.
  • Camboya: ha tenido varios nombres, entre ellos Kampuchea durante el régimen de los Jemeres Rojos.
  • Rodesia: tras la independencia se convirtió en Zimbabue en 1980.

Una cuestión de identidad

Cambiar de nombre no es un acto menor. Implica volver a definirse frente al mundo y frente a uno mismo. A veces se hace por orgullo, otras por necesidad, pero siempre deja una marca.

La próxima vez que mires un mapa o leas una noticia internacional, recuerda que detrás de cada nombre hay una historia de transición, resistencia o renacimiento. Porque, al fin y al cabo, los nombres también cuentan historias.

Publicado por Robinson Gualteros

Escritor entusiasta. Me gusta explorar temas curiosos y dudas existenciales. Todo empezó con aquellos “Datos curiosos de Google”.